sábado, 27 de diciembre de 2008

EL PLACER DE SERVIR Gabriela Mistral







Toda naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los
corazones y las dificultades del problema.

Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.

Qué triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar, una empresa
que emprender.

Que no te llamen solamente los trabajos fáciles.
Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos; hay pequeños servicios
que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar
unos libros, peinar una niña.
Aquel que critica, éste es el que destruye, tu sé el que sirve.
El servir no es faena de seres inferiores.
Dios que da el fruto y la luz, sirve.

Pudiera llamarse así: "El que Sirve".
Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos

pregunta cada día:
¿Serviste hoy?
¿A quien?
¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?




viernes, 26 de diciembre de 2008

CUANDO VAYAN MAL LAS COSAS



Cuando vayan mal las cosas, como a veces suelen ir;

cuando ofrezca tu camino sólo cuestas que subir;

Cuando tengas poco haber, pero mucho que pagar,

y precises sonreír aun teniendo que llorar;

cuando el dolor te agobie y no puedas ya sufrir,

descansar acaso debes ...!pero nunca desistir!


Tras las sombras de la duda, ya plateadas, ya sombrías,

puede bien seguir el triunfo, no el fracaso que temías;

y no es dable a tu ignorancia, figurarte cuán cercano

puede estar el bien que anhelas y que juzgas tan lejano.

Lucha, pues, por más que tengas en la brega que sufrir ...!

Cuándo esté peor todo, más debemos de insistir!


Rudyard Kipling

miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL VALOR DE UNA MUJER


De Audrey Hepburn.
El siguiente texto fue escrito por ella:

Para tener labios atrayentes, diga palabras dulces

Para tener ojos bellos procure mirar el lado bueno
de las personas
Para tener un cuerpo erguido, divida su comida
con los hambrientos

Para tener cabellos bonitos, deje que un niño pase
sus dedos por ellos por lo menos una vez al día.
Para tener buena postura, camine con la seguridad
que nunca andará en soledad.

Las personas, mucho más que las cosas, deben
ser restauradas, revividas, rescatadas y redimidas,
jamás arroje a alguien fuera.

Acuérdese que si alguna vez necesita una mano amiga,
usted la encontrará al final de su brazo, al volvernos ,
más viejos descubrimos porque tenemos dos manos,
una para ayudarnos a nosotros mismos, y la otra
para ayudar al prójimo.

La belleza de una mujer, no está en las ropas que
ella viste, ni en el cuerpo que ella posea, o en la forma
que peina su cabello, la belleza de una mujer debe
ser vista en sus ojos, porqué esta es la puerta de su
corazón, el lugar donde reside el amor.

La belleza de una mujer no está en la expresión facial,
pero la verdadera belleza de una mujer está
reflejada en su alma. Está en el cariño que ella
amorosamente da, en la pasión que ella demuestra.
La belleza de una mujer crece
con el pasar de los años.

domingo, 21 de diciembre de 2008

QUE GRANDE VIEJO



QUÉ GRANDE VIEJO!!!

NO TE RINDAS
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

MARIO BENEDETTI